Friday, August 25, 2006

Sorry, Pluto...


Me reí mucho anoche con las acotaciones de Fernando Paulsen en “Última Mirada”, el noticiero de trasnoche en Chilevisión. Sus comentarios sobre la desición del Consejo Astronómico Internacional de remitir a calidad de “planeta enano”, algo entre luna y asteroide, al famoso Plutón fueron muy graciosos… el mismo que nos servía de referente ya que muchos despistados como yo en el colegio sabíamos que todo estaba entre Mercurio y Plutón, pero sin certeza del orden entre ellos…
Don Fernando hacía alusión a los “plutonianos”, o “plutonenses”(el gentilicio a desición del publico…. jeje). Dichos imaginarios seres en su relato estarían muy enojados contra la humillante desición tomada por los pseudo-civilizados y remotamente lejanos terrícolas, quienes sin jurisdicción alguna deciden arbitrariamente quitarles la calidad de planeta en uno más de sus abusos que, como unos cuantos más, sobrepasan las fronteras de su atmósfera y violan así los derechos intergalácticos…
Otra muestra de la soberbia a la que nos puede llevar nuestra ignorancia. Cada vez me siento menos humanista… cada vez veo con mayor claridad que nos alejamos del orden establecido por el Creador.
Es muy probable que plutón no tenga habitantes del estilo “humanoide” (te fijas como el término ya los hace parecer inferiores?). Pero aún así… quién nos da derecho a regir el universo?, más aún si no somos capaces de entendernos y solucionar nuestros conflictos con la "civilización" de la que nos jactamos… Soberbia, vanidad, ignorancia y muchos otros adjetivos vergonzosos califican para definir al humanista promedio…
Volvamos a la verdad, en mi mente resuena la pregunta que Dios le hace a Job miles de años antes de la fundación del pensamiento… “Si de veras sabes tanto, dime dónde estabas tú cuando puse las bases de la tierra. ¡Tú no estabas allí mientras cantaban las estrellas y los ángeles danzaban!”

Wednesday, August 23, 2006

Pródigo...


Alguna vez estuve preso dentro de la cárcel de mis propias limitaciones… inmerso en la incapacidad de mi torpeza y falta de visión.
Alguna vez incluso creí aquel cuento ridículo de que somos el centro del universo…
Mientras mi menta racional y calculadora me engañaba con supuestas respuestas a las incontenibles preguntas, la necesidad de saber quién soy y qué hago aquí socavaba el frágil suelo bajo mis inseguros e incompetentes pasos humanos…
Sentado en el trono de mi sabiduría barata, quise explicar lo inexplicable… conocer los misterios más allá de mi corta vista, sin aún descubrir siquiera el motivo o razón de mi propia existencia…

Hasta que me hallaste. Exhausto y engañado –auto engañado--. Caminando a paso ligero, seguro, mas, incorrectamente direccionado. Perdido en la necedad del razonamiento humano, ése mismo que se desdice día a día de sus anteriores estatutos…
Tomaste mis manos y me libraste del colapso. Sanaste las múltiples heridas producto de mis constantes tropiezos y violentos encuentros con el fracaso…
Me limpiaste del polvo que aún mis dientes mordió.
Cortaste las cadenas que me ataban mis pies y manos a la mediocridad de la autosuficiencia y destruiste las vendas que no me permitieron verte…
Luego de eso pusiste tus cálidas y fuertes manos sobre mis hombros y por primera vez sentí aquello que llaman libertad, mientras me sumergía en la amplitud y sinceridad de tu mirada…
Vagando libremente dentro de ti, busqué refugio en tu corazón y pude ver que latía fuertemente, ensordeciendo mis oídos e inundándome en una frase que jamás olvidaré, no importa lo que pase, ni lo que digan… Sólo importa aquel constante latir que ahora llevo en mi mente, en mis ojos, en mi música y mis sueños… es el latir de tu corazón que se resume en tan solo dos palabras: TE AMO.

Marcos A. Gómez

Monday, August 21, 2006

Mmm... algo así como "matemáticas del alma", no?


Dicen que remover el pasado nunca es bueno... que lo de atrás, quedo atrás. "Lo hecho, hecho está"... (aló?...).
Pero será capaz el tiempo y/o la distancia de lograr lo que no logramos nosotros en su momento?

También dicen que nuestro futuro es la suma de lo que hicimos en nuestro pasado y lo que hacemos en nuestro presente... mmm...

Si la segunda es tan cierta como sospecho, la primera vendría a ser la culpable de un asombroso porcentaje de males de la humanidad!!

Si invierto mi presente en corregir los errores del pasado habré logrado que mi pasado de mañana sea mejor que el de hoy, por lo tanto la suma de ambos factores me dará el futuro que deseo, y que no tendré si no lo hago.

Saturday, August 19, 2006

El Arbol





Es muy difícil estar acá… digo, acá sin ti. Acá en el mundo real, lejos de la magia que me daba un minuto en tu mirada…

Lo cierto es que no hay razones para pretender creer en lo imposible… Pero qué es la razón?. Hoy esa palabra me suena a mil reglas impuestas por quien no quiere mi felicidad… por un grupo de amargados que matan la fantasía y, de paso, la ilusión de nuestros cómplices secretos…

Si amarte es una locura mi hogar es el encierro, si amarte es una enfermedad me siento desahuciado… Solo sé que quise ser un árbol, uno bien grande para albergar entre mis hojas muchas aves y desde mi inmutable condición contemplar el paso de la vida… Sí, contemplar sin derecho a participar… o, mejor dicho con miedo de participar… Miedo disfrazado de fuertes raíces, miedo disfrazado de impenetrable corteza… Miedo disfrazado de verdes y frondosas mentiras que lleno de orgullo alcé al cielo, símbolo de una vida inexistente… Símbolo de una hipocresía bio-políticamente correcta…
“Pero un día pasaron por allí los ojos de una niña que le habían robado al cielo el brillo de dos luceros…” Y, francamente, se estremecieron mis raíces…

Ya no soy un árbol, al menos no uno anclado al piso. Tú me llenaste de ilusión y fantasía… supe que la savia que corre por mis venas no son más que los sueños que regaste con tus besos… Sueños por los que hoy daría mi vida, cual caballero ahuyentando dragones racionales al filo de mi desquiciada afición a creer en lo imposible…
Hoy descubrí el paraíso tras tu sonrisa… y me declaro hijo ilustre de la ciudad de los orates… mis pies ya no pisan la tierra… No!, Tú me diste alas, tú mi ángel… Me has enseñado que volar es fácil y que el tiempo puede detenerse en un beso dulcemente inocente, como el temblor de tus emocionadas manos al tocar las mías…




Marcos A.Gómez

Friday, August 18, 2006

Reflexiones sobre el amor


Claro que el amor existe, el hecho es que no puedes hacer bien algo para lo que no estás realmente preparado. Sobretodo si ese “algo” afecta la integridad física, emocional y/o espiritual de una persona…
Para amar debes conocer qué es el amor, y no puedes conocer el real significado de esta palabra sin conocer a Dios, ya que él mismo es en esencia y la esencia del amor.
Todo aquel que diga amar sin primero haber tenido una experiencia cercana con el verdadero Dios miente, sea o no consiente de ello.
Sólo alguien que ha entendido que el Hijo del Dios Altísimo, dueño de la gloria más imponente que pueda existir se haya rebajado a la condición extremadamente baja de ser similar a uno de nosotros -y, a la vez entender cómo el Dios de amor pudo haber entregado a su único hijo en redención, humillación y castigo por los pecados de toda la insignificante raza humana- puede realmente decir estar preparado para amar a alguien.
Amar significa también decidir hacerlo… no basta sólo con esa indescriptible sensación que experimenta nuestra alma por esa persona a quién creemos amar, ya que está demostrado que dicha sensación tiene un período de duración que, aunque varía dependiendo de la persona no es infinito.
Decisión nos habla de compromiso. Compromiso nos habla de lealtad y si hilamos muy fino nos damos cuenta que siempre implica un grado de voluntad sobrenatural. Sobrenatural es el término para describir lo que impulsa a nuestro Dios para perdonar todas nuestras rebeliones e iniquidades a través del sacrificio perfecto de Cristo como pago al juicio pendiente de esta humanidad… nos habría costado la vida… y ésta no nos pertenece, o sea nuestra deuda era impagable…
Decide lo mejor, ama de verdad...

Un nuevo nacimiento...

No se trata de un hijo, ni nada parecido... Sólo que hoy me animo a subir pensamientos, catarsis y demases a un universo que parece no llenarse nunca de vidas codificadas y fríamente rotuladas como "información". Si haces esto, es probable que ya no te baste con los que normalmente te desahogas... necesitas más oidos (en este caso ojos...), atentos a lo que tienes que decir (escribir... en fin, será necesario seguir aclarandolo?). O quizá es que realmente nadie te escucha... Pero acá da la sensación que tus palabras "resuenan en el mundo entero".
Para qué me voy a poner a discutir con mis múltiples "inter-alter-egos", de que no se trata ni más ni menos de un puñado de bytes flotando quién sabe dónde en esta especie de dimensión desconocida que bien llaman web, ya que nos termina atrapando de alguna u otra forma...
No ven?, dénme un espacio y termino inmortalizando al mítico crustáceo aquél...
En fin, hoy doy el vamos a este publicamente íntimo espacio de trasnochado desenfreno digital. Y estoy feliz, aunque sé que sólo a mí me alegra, ya que al fin y al cabo... a quién le importa?, ah?